martes, 9 de junio de 2015

Ciudades más importantes de Turquía


Estambul


La ciudad de Estambul esta situada literalmente en la frontera entre Europa y Asia. Es una de las ciudades más antiguas del mundo con riquísima historia. Estambul está lleno de numerosos monumentos históricos y culturales que revelan su pasado.
      

Antalya
La localización muy afortunada de esta ciudad la hizo la más cálida y pintoresca en la costa de Turquía. Como cualquier ciudad antigua, Antalya, aparte de las playas, ofrece a sus visitantes un gran surtido de rutas turísticas y excursiones.

El símbolo de la ciudad sigue siendo el minarete Yivli de 38 m de alto. Fue elevado en el siglo XIII, parece un suntuoso palacio, rodeado por la zona verde y muy florida. Hablando de la naturaleza hay que señalar el parque Karaaliogla, sus paisajes recuerdan los cuentos de hadas. Mandarineros que exhalan un olor excelente, magníficas esculturas y fuentes crean una atmósfera romántica inolvidable. El parque es muy visitado por parejas de enamorados, es el mejor lugar para pasear de noche y descansar solos. Entre estas bellezas no se puede sino mencionar la cascada Duden, la que cada uno tiene que visitar. Una cascada que cae desde los peñascos altos es algo fascinante, se puede mirarlo horas y horas.







Ankara

La capital de Turquía, un balneario famoso, atrae a los turistas con sus monumentos incomparables, con los centros de entretenimiento modernos y una infraestructura excelente. La ciudad fue mencionada en una crónica por primera vez en el siglo VII, antes tenía el nombre de Ansira y era un punto comercial bastante importante que se situaba entre el cruce de las vías que conectaba Asia con Europa.





Esmirna

Hoy en día, Esmirna es la tercera ciudad más grande de Turquía y es conocida con los sobrenombres de «İzmir occidental» o «La perla del Egeo». Es cumplidamente considerada como la ciudad más occidentalizada de Turquía en términos de valores, ideología, estilo de vida, y la igualdad de los sexos.
La Esmirna moderna también incluye antiguas ciudades de renombre mundial como Éfeso, Pérgamo y Sardes, que son visitadas por cientos de miles de turistas al año.






Adana

Adana se ha convertido en una metrópoli internacional que, con el paso del tiempo, ha absorbido poblaciones vecinas. Adana es el centro comercial y de distribución de la región agrícola de Çukurova, donde destaca la producción de algodón, trigo, maíz, soja, cebada, uvas y cítricos. Las principales industrias de la ciudad son la fabricación textil, el curtido de cuero y el procesado de lana.
La ciudad también es famosa por su gastronomía, que incluye el Adana Kebab, el şalgam, şırdan (salchicha casera rellena de arroz y que se prepara con comino), paça (pierna de oveja cocinada), bicibici (sémola con agua de rosas y azúcar, y servida con hielo triturado, plato típico de verano).





Gaziantep

Gaziantep es una de las provincias más desarrolladas de la región, además de una de las más antiguas, con una historia que se remonta a los hititas. Es además la principal zona de cultivo de pistacho de Turquía y cuenta con extensos olivares y viñedos, lo que la convierte en una de las más importantes zonas agrícolas e industriales del país.
En el centro de la ciudad, se levantan la fortaleza de Gaziantep y la ciudadela de Ravanda. El Museo Arqueológico, con sus importantes colecciones del Neolítico y la época hitita, así como de la romana y la de Comagene, atrae a numerosos visitantes. Los alrededores de la ciudad también cuentan con muchos y valiosos restos












martes, 26 de mayo de 2015

Historia y Orígenes de Turquía

En Asia Menor se han encontrado restos del Paleolítico que demuestran que en el 6.000 a. C. se produjo el paso de las tribus nómadas, con la caza como medio fundamental de supervivencia, a las tribus sedentarias dedicadas a la agricultura

El Imperio Hitita
Hacia el año 1800a.C. se funda el primer estado indoeuropeo. Son los Hititas quienes lo consiguen a base de conquistas, llegando incluso a dominar Babilonia, así como por los contratos que concedían autonomía a los pueblos bajo su dominio siempre y cuando no opusieran resistencia. Se mantuvo hasta el año 1.200 a. C las invasiones de los tracios y los pueblos del mar acabaron con el imperio, dejando tan sólo pequeños asentamientos.

URARTIOS, FRIGIOS Y LICIOS
Del siglo IX al VI a.C. los urartios tomaron el relevo de los hititas. Su imperio se desarrolló en la zona que se encuentra entre los lagos Van, Sewan y Urmia. Los urartios fueron enemigos acérrimos de los asirios que acabaron con su independencia con ayuda de los cimerios y los medas.
Los cimerios, a su vez, consiguieron acabar con otra de las sociedades que habían desarrollado una cultura propia, los frigios. A pesar de que hasta el año 546 a.C. se conservaron algunas ciudades importantes cerca de Afyon, la invasión de los persas acabó definitivamente con ellos. Las otras dos sociedades que también conservaron su independencia hasta la llegada de Cirio el Grande fueron los liceos y los carros, ambos con un desarrollo cultural realmente importante.

LOS GRIEGOS Y LOS ROMANOS
Mientras los habitantes autóctonos de Asia Menor luchaban entre sí, los griegos fueron estableciendo importantes ciudades en la actual Turquía. Así nació Mileto en el VII a.C., Esmirna, Efeso y Priene, que en el año 500 a.C. deciden unirse para crear la federación de ciudades jónicas. Esta federación fue decayendo tras la destrucción de Mileto en el 494 a.C.
En el 333 a.C. Alejandro Magno conquista la zona. A su muerte, los generales que habían luchado a su lado se reparten el gobierno de Asia Menor que en el 133 a.C. pasa a ser provincia del Imperio Romano. Con la llegada de éstos se reparten los territorios en las provincias de Asia, Cilicia, Licia y Panfilia, más los estados Ponto, Capadocia y Armenia. La situación política se estabiliza desarrollándose la economía y la cultura.
A la vez que se produce la invasión de Alejandro Magno, Constantinopla es elegida para ser la capital de la nueva Roma en el año 330 a.C., manteniendo su poder hasta el 1.071 d.C. con la invasión de los selyúcidas que ocupan Anatolia y llegan en poco tiempo hasta Nicea. Sin embargo, este pueblo que alcanza un elevado nivel cultural, tampoco duró mucho tiempo, ya que los mongoles conquistaron Asia Menor y lo disgregaron en pequeños principados.

EL IMPERIO OTOMANO
Partiendo de uno de estos principados, el de Eskisehir, el líder Otomán fue ampliando su territorio poco a poco hasta conquistar toda la costa de Bizancio. Sus descendientes lo ampliaron aún más hasta que en 1.453 d.C. Mehmet II el Conquistador, tomó Constantinopla, convirtiéndola en la capital de Imperio Otomano. Las conquistas continuaron y Semilla I ampliaría el Imperio con la invasión de Egipto llegando, incluso, hasta La Meca y La Medina. El sultán se constituyó como jefe espiritual de todos los musulmanes. Durante el califato del mítico Solimán El Magnífico, el territorio se extendió hasta Viena en el año 1529.
En ese momento el Imperio Otomano alcanza su mejor momento. Los califas otomanos gobernaron durante 600 años gracias a un inteligente sistema político, permitiendo distintos tipos de religión, idioma y cultura. Este sistema abierto no sólo les facilitó el gobierno de pueblos muy distintos, sino que también enriqueció notablemente su cultura y su arte.
Poco a poco se fueron perdiendo territorios y ya en el siglo XVIII el debilitamiento fue cada vez mayor hasta que desaparece el imperio, durante la Primera Guerra Mundial y con la derrota de las potencias centrales, quedando el territorio bajo mando de las tropas aliadas.

DE LA INDEPENDENCIA A NUESTROS DÍAS
Anatolia se convirtió en un reducto desde el que el general Mustafa Kemel, conocido como Atatürk, emprendió la lucha por la independencia del pueblo Turco. La guerra de la Independencia (1919-1922), se llevó a cabo con escasos medios por parte turca. Sin embargo, ante el asombro internacional, se consigue la victoria estableciéndose, con la firma del Tratado de Lausana en 1923, la actual República de Turquía.